Comenzare diciendo que es bien chido [y grato, muy grato] volver a topar con gente tan amigable y de poca madre.
De igual modo es bien chingón ver a todos aquellos que estan ahi, contigo en los momentos más ojetes y en los momentos que se debe celebrar el gusto de volverse a encontrar.
Y también es de poca madre volver a verla...
No fuerón ni las chelas, ni la música [pocamadre por cierto: 80s y 90s], ni las pláticas tan tóxicas, ni el sentirme bien galán con dos viejas escuchandome, ni el regalo prometido de medio año atras, ni los contactos accidentales, ni madres...
Es el hecho de decir Gracias...
Una noche de poca madre... que mejor manera de comenzar esto.
PS. ejelé dudo haberle ganado al diablo... ese wey si andaba hasta la madre!!
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