Fue extraño lo que paso.
Ambos en la misma cama. La oscuridad fue el marco perfecto para decirte lo que hace mucho tiempo no pude. Para hacer que mis palabras abrieran paso entre las sabanas y llegaran a lo más hondo de tu ser.
-Besame
Me quede helado...
Besarte fue la sensación más placentera en los ultimos 15 años de mi vida. Para ti se que fue tambien gustosa: no dejabas de hacerlo. Invadias poco a poco mis labios, mi boca, mi mundo.
Y paso mucho, mucho tiempo así, juntos; con besos que asemejaban una feroz guerra por demostrar quien sería superior al otro.
No se en que momento nuestras miradas chocarón, y muy fuerte. Y nos amarramos en un abrazo suave, delicado. Podía disfrutar de tu fresca piel y tu esencia, que ahora era mía y de nadie más.
Y dormimos...
¿Cuanto tiempo? El suficiente para despertar, seguir besandonos y creer que ese sueño era una realidad. Que estabas dispuesta a seguir hasta donde tus instintos te llevaran, sin importar nada, ni nadie, y mucho menos el tiempo
- Acepto
A la mañana siguiente todo cambio. Eras otra completamente, y yo era otro. Y solo el tiempo díria lo que pasaria entre nosotros.
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