febrero 11, 2009

Amor y Amistad

Y no, NO es cadena inutiles... solo se me ocurrio, o acaso creen que soy un pinche insensible??


a) AMOR.

Seguro creeran que al igual que un chingo de ustedes mi primer amor fue una maestra de primaria, o quien se sentaba en la misma banca [si, yo alcance de esas putas bancas ojetas], o hasta la hermana de un compañerito por ahi, pero no. Mi primer amor fue una niña que en aquel entonces tenía como 14 años, media como 1.45, de nombre LILIANA y que estaba en 5° de primaria [efectivamente, una pinche burra en toda la extensión de la palabra]. Toda una joyita para alguien como yo de escasos 7 putos años!!

No se con exactitud que me atraía de ella pero recuerdo que la soñe un sinfin de ocasiones. Solo con verla se me caian hasta las amalgamas que recien me habían puesto. Y mi mayor logro fue un día invitarla a mi casa a comer. No mamar, [imaginen las jetas] mis padres sacadísimos de onda por invitar a una mujer a la casa [y más por la edad!], mi hermano [en aquel entonces de 13 años] haciendome burla a todo lo que daba el muy puto, y yo con mi cara de pendejo en plena mesa y hablando con ella de la tarea de ciencias sociales.

En la actualidad aún nos seguimos tratando, nos llevamos de poca madre, y de vez en cuando un café no cae mal. Y es inevitable evocar esos y reirnos de tanta y tanta pendejada; y pensar en porque el tiempo avanza tan de prisa.



b) AMISTAD.

Fue alguien más alla de mi brother, de mi familia o hasta de mi padre. Mi primer amigo sincero y honesto fue OMAR. Con el disfrute desde el kinder hasta el último año de primaria. Eramos inseperables y siempre fuimos unos ojetes de primera: comenzando por la quemada de cabellos a Berenice, pasando por la destrucción de un mural [hecho por los putitos del 3-A] y como olvidar nuestra primera "ida de pinta" [obvio con la puerta de la escuela abierta y madres que nos damos a la fuga!!].

Pasamos por regaños, por suspensiones, por rechazos, por todo tipo de castigos propios de nuestra edad pero JAMAS se atrevio a dar la espalda y siempre estuvo ahí conmigo [aún y cuando estuvierón a punto de expulsarme de la primaria]. Y aunque al final [raro] nos peleamos muy cabrón por una niña [tenía como 11 años la mocosa esa, y hasta sangre hubo] y quedamos de jamás volver a hablarnos en nuestra vida [ahi, si cortalas... cortalas... jajaja] pudo más la hermandad y en la actualidad lo cuento no como el amigo, más bien como un hermano más en mi familia.

2 comentarios:

El Signo de La Espada dijo...

Quéhuboi Brenner.

Qué buen post, me divertí mucho y es muy distinto a los demás que he visto a ese respecto. Saludos, cuídate

B West dijo...

era el olor a menstruación lo que te atraía de ella.