La pinche vida hace que nos enamoremos de las personas que menos imaginemos.
De esas que ni puta idea del porque nos traen como idiotas; esas que nos hacen babear y nos brillan los ojitos cuando las vemos; las que te cuentan el peor chiste y carcajeas sin parar solo por hacerla reir también...
Y la peor: porque pueden tronar los dedos y ahí estaremos, siempre, como viles pendejos/pendejas.
Cuanto te odio pinche vida!! De todo lo que me pude imaginar, pensar, soñar y hasta creer TENIAS QUE ATRAVESARTE AHORA y hacerme mi vida un desmadre, putearme a gusto y al final -estoy seguro- me vas a dejar, como siempre... ahi... ahi... sin más... solo, como el perro.
Pueden rayarmela a gusto, volví a caer.
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