marzo 17, 2011

Recuerdos de los noventas: Tu, quien mas

Por el iPod se deja oir: La Puerta Azul...



Corria 1996, agosto... para ser exactos.


¿Que me gusto de ti? No lo sé, y nunca lo supe. Incluso la primera vez que te hable fue por mera casualidad:

-Oye ¿me puedes dar tu hora?
-Si, son las 5:23
-OK gracias
-Wey vamonos por un cigarro, pinche maestro ni va a venir

A partir de ahi todo cambio. Intente llevarme contigo de mil y un formas distintas. Ibamos en el mismo salón, así que no había pretexto para no logar que por lo menos te cayera bien.

Fuerón casi tres meses de completa amistad: sana, absoluta y sincera amistad. Esos tres meses mi mundo cambio muchísimo. Llegabamos juntos a la escuela, e igual nos ibamos; te llamaba a todas horas por telefono (en aquellos días tu numero lo sabia de memoria, mucho mejor que mi numero de matricula). Conocía muchos detalles de tu vida; me contaste secretos muy profundos y un día que tu hermanito se puso muy mal nos llevamos el susto de nuestra vida... si, juntos.

Era la envidia de todo el salón. Sabiamos que más de 10 querian andar contigo, y que 5 te propondrian matrimonio así, como van. Pero siempre me algebas que primero tu escuela, tu carrera, y lo demás vendria solo: y la verdad nunca le di importancia a eso. Y aunque tambien todo el salón afirmaba que ya andaba contigo la realidad es que tampoco me importaba.

Cierto día de diciembre (un 6, bendita memoria). Quedamos en salir al cine los mejores amigos: Yessica, Edgar, Tu y Yo. Nos quedamos de ver en el metro Hidalgo y de hecho fui el primero en llegar. Llegaste tu y de los otros dos ni sus luces. Lo extraño fue que 'según' nunca llegarón. Y aunque se que nos estaban viendo desde el otro lado (para su desgracia los vi) no se porque intentaron dejarnos solos, o bien ellos querían hacerlo así, a su modo. Y la razón era sencilla: iniciarón una relación muy canija (que a la fecha no entiendo porque trono), de envidia absoluta. Te pregunte si aun querías ir al cine, y aceptaste. Vimos 'El Regalo Prometido' en lo que era el Real Cinema y esa tarde no olvidare tus risas al por mayor, comiendo palomitas y yo viendo mi semana esfumarse en un santiamén. Creo nos gusto a ambos ese buen rato; terminamos la peli, tomamos de nuevo el metro y adios, hasta el lunes.

Días después de ese cine, se dio el primer parteaguas en esta relacion:

-oye ¿y que onda?
-¿que onde de que?
-con mi amiguita!! ¿como que?
-mmmm ¿que tiene?
-no te hagas ¿cuando te le vas a proponer?
-Edgar y yo ya andamos y ustedes no veo claro
-¿eh?
-no tengo chance Yess; además ¿si tiene novio?
-no tiene, soy su mejor amiga y lo sabria
-si, pero hasta los mejores amigos se mienten.
-jajajaja

Esa noche no deje de pensar en 'que seria si...' pero habia algo que no me dejaba pensar muy en claro: que habia alguien más que me gustaba, que siempre había sido así. Te hable de ella muchas veces (¿la recuerdas?) y siempre me decias que era un tonto por no haberle dicho nada, que era de lo peor, que no me quedara con las ganas.

Llego el tiempo de posadas. Edgar había organizado la mayor posada a la cual he asistido: invito a toda la generación de la prepa, de la uni en ese momento y a quien quisiera colarse. Nos fuimos de la escuela pero algo paso, no se que fue pero wow, lucias radiante. Fue la primera vez que te veia con ojos no de amistad, de algo más quizas. Llegamos a la fiesta, todos muy amenos e incluso Yess me pregunto si ya andaba contigo a lo que solo conteste que 'eramos muy amigos'.

Pero el maldito destino me jugaria una de las tantas: ahi, en la esquina estaba la chica que me mantenia vivo. Ella, que hacia que mis noches se volvieran días y que daba la vida entera por estar con ella: con Alejandra. Te lo hice saber y te molestaste. No me pelaste en -casi- toda la noche, asi que con cuba en mano me fui a platicar con ella, y tu te fuiste con tus amigos... y con Angel.

Ale me pregunto si andaba contigo. Me miraba con una cara que me costo decirle que no. Queria provocarle celos, gritarle que andaba contigo aunque no fuera cierto, pero no pude. De hecho te habia escrito algo y se lo enseñe. Aun recuerdo su primera impresión: 'si con esto no te dice que si, o no le sale una lagrima es porque no vale la pena... a mi me encantaria me escribieran algo asi'. Me sentia entre la espada y la pared: por un lado ahi estaba la oportunidad que tanto deseaba, que siempre soñe; y por el otro lado estabas tu, la amiga, la nueva conquista, la que me habia enseñado un lado muy oculto.

Le pedi a Ale que me acompañara a la mesa, me prepare otra cuba y me hablo Yessica. Que ya te ibas pero que tenia miedo te fueras sola. De hecho el primero que habia dicho que te llevaria a tu casa fue Angel (glorioso caballero, con el tiempo como lo odie) pero el tipo andaba ya muy mal, demasiado alcohol. Aun recuerdo que Ale me dijo "ve, dejala y regresas... no me voy a ir... aqui te esperare". Putísima ¿que hago? ¿que hago?

Seguias molesta, se te notaba. Te dije lo mismo que cuando llegamos: "quede en irte a dejar hasta tu casa... pero si no quieres pues no". Aceptaste y nos fuimos caminando hacia el metro misterios. Fueron 7 cuadras y medias en las cuales rompimos el hielo, y al salir eramos los mismos amigos de la tarde. Abordamos y nos fuimos platicando y platicando; y hasta quedamos que mañana (sabado) me ayudarias con el temario de Matematicas que simplemente no se me daba. Habiamos acordado vernos a las 11 en Pantitlan: yo iria por ti, y estudiariamos en mi casa, o en algun parque. Cero maldad.

Llegamos a pantitlan y mi subconsciente me traiciono. Ahi estabas, y estaba yo, traicionado por los nervios, dispuesto a mandar todo al mismo infierno con tal de satisfacer una necesidad (o necedad, nunca lo supe) sacada de no se donde. Eran las 11:37 y habías cruzado los torniquetes. Era ahora o nunca:

-oye espera
-¿que paso?
-tengo que preguntarte algo
-y no se si este bien o no, pero lo tengo que hacer
-mmmmm ¿que paso?
(silencios... y mas silencios... si, lo habias adivinado)
-¿quieres andar conmigo?

Creo te deje en shock. El color invadio tus mejillas, estabas temblando (o eso parecia), creo no sabias que decir.

-no puedo
-¿porque no?
-mmm... porque...mmm
-tengo novio
(putísima ¡lo sabia! pero ya estaba hecho)
-¿y eso que tiene?
(risas, muchas risas mias... supongo de nervios)
-bueno, no hay problema.

Sentia que el piso se movia. Queria salir de ahi corriendo, largarme a la de ya. Pero no lo hice. Me sentia bien. Todavia hice alarde de mi elocuente seguridad:

-¿estas bien?
-si, pero ya me voy... me tengo que ir
-adelante, vete con cuidado
-si ya me voy... me tengo que ir
-adelante, no te detengo mas
(la idea era que creo no se queria ir)
-¿estas bien? ¿segura?
-oye no pasa nada, solo te dije que si querias andar conmigo
-¿moriste? no verdad, yo no... creo que estamos bien ambos
-si, eso creo
-ahi esta; vete con cuidado, mañana aqui te veo.

Y no podía creerlo, la primera vez (si, ella fue la primera) que me decidia aventarme con alguien y me sentia bien por que me habia bateado. Pense en no regresar a la fiesta, pero fui. Ale ya no estaba, supongo se habia ido y me dedique a lo mio: beber, beber y poner musica para mis amigos (era el DJ oficial de todas las fiestas).


A la madrugada me fui a mi casa, casi me gana el sueño pero recorde nuestra cita para estudiar. Me cambie, me puse esa camisa negra que sabía te gustaba bastante (alguna vez me lo dijiste) y llegue a Pantitlan 10:30. Ahi estuve, esperandote. Mientras lei como 50 hojas de "Cien Años" y pregunte la hora a un señor: son las 12:45. Y si, nunca llegaste.

Ese fin de semana no pense en nada. No me paso nada por la cabeza de si habia hecho bien o mal. Simplemente lo di como que no habias podido ir, y que en la semana lo podriamos agendar de nuevo. El lunes no fui a la escuela (no quise ir, preferi largarme con los compas de Juarez) y el martes te hable y no me contestaste. Tengo esa gracia de si saludo y no me contestan pues por algo, y peor aun con lo que habia hecho el viernes... Para el jueves y platicando con Yessica le conte lo sucedido:

-¿te dijo que no?
-asi es
-¿pero porque? ¿que te dijo o que te invento?
-mmm pues dijo que tenia novio
-ahhh mi amiguita
-no tiene novio
-pues si lo tiene, o lo acaba de conocer, yo que se
-te voy a contar algo, pero no le digas que te dije
-es que me ha dicho que le gustas
-pero que eres muy burlon
-mmmm... ¡venga!

Ese fue el segundo parteaguas: y quizas el ultimo. Comenzo lo que vendria siendo "el capitulo mas sanguinario" en mi corta vida; simplemente te acabe. No podia creer que dijeras eso de mi (¿?), que me juzaras (asi lo veia yo) a sabiendas de cuanto me conocias, de lo que habiamos pasado como amigos. Y segun yo era justo que 'probaras' de esa burla para que con gusto hablaras de ella.

Y asi fue.


No recuerdo cuando comenzo (o si, pero no te voy a decir); el punto máximo fue cuando estando con Juan te hice burla sobre tus zapatos, esos de "piel de cocodrilo con un tabique de plataforma para que te veas mas alta". Cristal (como queria a esa vieja, y ella a mi, fuiste testiga) se levanto de su asiento -estaban a tres asientos de nosotros teniendo TODOOOO un salon con mas de 60 butacas- y me dijo: "Bueno ¿yaaaa no? ¿Que te traes? ¿Que te duele?"

-a mi nada, la bronca no es contigo ¿o si?
-ya dejenla (si, ¡dejenla!) en paz
-¿por? ¿que no tiene quien la defienda?
-hasta donde SE nos lo puede traer y que nos la rompa

Jamás olvidare como saliste, tropezando, creo que llorando. Al principio me senti mal, pero despues no. Sabía que habia triunfado. Que esa noche de viernes al fin la habia vengado, y que no me importaba nada, solo yo.

Pediste tu cambio de salón (si, no aguantaste o eso creo)... pero antes preferí hacerme a un lado yo. Ya lo habia contemplado: pedi mi cambio de turno. No pretendía seguir con ese ritmo. Era demasiada burla ya, y creo que hasta me habia excedido. Ya eran principios de febrero, y comenzaba bien el semestre.

Consegui una novia, con la cual era feliz, estaba contento... pero todos mis amigos estaban en la tarde. Pero como buen hombre con vieja los hice a un lado y no fue hasta tercer semestre que te volvi a reencontrar.

Para ese entonces mi compadre (omitamos nombres, no le gusta ser recordado) comenzaba a tirarle el perro a una de mis mejores amigas (se que la recordaras: ella te odiaba) y obvio un día me pidio lo pasara a ver en tal salón. Y esboze una grata sonrisa al ver a Cristal ahi, en la entrada. Me vio y lo unico que dije fue:

-¡Que onda! ¿Que haces aqui?
-no manches ¿tu que haces aqui? ¿estas en la mañana no?
-asi es, era justo ¿no?
-segurito vienes a seguir con tu cuento (risas)
(no entendia el significado, asi que ni importancia le di)
-de hecho vengo a ver a un amigo, y mira lo que me encuentro
-ahorita te veo, deja paso a buscarlo

Pase. Grite "compadre" y en chinga volteo, o mas bien voltearón lo 37 que estaban ahi (jajajaja)... incluyendote.

Si, el destino, pinche destino de nuevo. No soporte verte. Lo primero que hice fue preguntar "no chingues que esa vieja esta aqui, contigo"... Si compadre, ¿por? No sabia que decir. Y menos que hacer o como reaccionar. Tu te saliste creo... no, claro que te saliste! Y mi sorpresa fue mayuscula al ver que ibas con Angel, y tomada de la mano (¿sabes como odiaba a ese cabrón? No, no lo sabes. Nunca lo supiste porque nunca te hable de las platicas tan drasticas que tuve con el; incluso el día de la posada me dijo que le gustabas, y que por lo que mas quiera no te me insinuara, que le diera chance, que sabia que yo te gustaba pero que le diera chance ¡ja!).

Ahi mi vida cambio. Me dedique a "estudiar", a mi novia, al trabajo, y si iba a la uni era por el Penta, a bailar, a echar relajo con mi compadre, su vieja (mi amiga) y nada mas.

Pasarón 3 años, y te vi. El día final de la uni. Te recuerdo como si fuera ayer: contenta, alegre, ya sin lentes, y por supuesto cruzandome en tu camino para felicitar a mi compadre y decirle, gritarle: "no que no, no que no" (y lo hice porque tu ultimo recado que me dieron fue ese, que no terminaria la carrera...)


Llego el 2001, y a la casa llego una carta. Era tuya. Como diste mi dirección: yo te la di muchos años atras. Me escribias diciendome que estabas mal. Que te habian tratado mal (supongo quien), que estabas en el hoyo, que no entendias que habia pasado... Y que deseabas que te contestara. Que te hablara. Que necesitabas alguien en quien confiar, y que -como te lo habia dicho- pusiera en practica eso de que "siempre estaré ahí para lo que necesitaras" (si, la frasesita romántica que marco los 90's y más).

Obviamente no conteste. Ese capitulo estaba cerrado. No tenia cadenas que me ataran al ayer, y me senti mal al principio. Estuve mas de 35 ocasiones tentado en ir a tu casa, buscarte y decirte aqui estoy. Pero ya no podia. No sentia lo mismo que ayer, u otro tiempo por ti, era otro. Simplemente había comenzado a olvidarte, y de no ser por esa carta ni te me hubieras cruzado por la memoria. Eso si, esta de sobra creer que por ahí esta esa carta, o eso creo.

No volvi a saber de ti.


En el 2010 soñe contigo. Fue un sueño raro: veia que te casabas. Que estabas contenta, feliz, que incluso me echabas en cara ese momento y me gritabas que por una vez me comportara como hombre y que disfrutara ese momento. Me pare sudando frio. Estaba temblando. No supe del porque de ese sueño. Y te escribi un correo. Te preguntaba si estabas bien (si, lo que nunca hice en esos 8 años), si necesitabas algo, si eras feliz. Nunca respondiste, y no era raro.

Y en esta semana, sin querer di contigo. Encontre una foto tuya que me indica que estas bien. Que el tiempo te cambio -y mucho-. Debo entender que estas casada, no se si con familia o no. Pero vaya, estas a gusto. O eso parece, siempre tu caracter era explosivo.

De hecho no se ni porque escribo esto. Quizas era algo que tenía que decir desde hace mucho. Pero se que esta noche, tengo una carga menos en mi vida. Tambien entiendo que eso ha quedado ahi, en el camino, atras, muy atras. Que hoy somos dos personas sumamente distintas y con rumbos variados.

Solo espero que, donde quiera que estes -y si das con esto recuerdes, porque no- seas feliz.

Yo sigo aqui, y no creo moverme

1 comentario:

danny dijo...

Tssss, que pex con la historia amorosa: salida de pelicula noventera por supuesto.

Te entiendo cabron, muchos vivimos historias de este tipo y hasta la fecha te dejan un buen sabor de boca al leerlas o recordarlas.

Gracias por compartirlas. Soy tu fan :D